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Muchos plenos al quince se vieron ayer truncados por dos goles del Betis en menos de media hora, que arrancaba un valioso empate a un Barça que semana tras semana batía alguno de los numerosos récords del fútbol español. ¿Mostraba el líder sus primeros síntomas de debilidad?
De nuevo a balón parado, el talón de Aquiles de la defensa azulgrana durante esta temporada, fue como Valdés, que una semana más continuará como Zamora, ocurra lo que ocurra en el resto de los encuentros, encajó dos goles que ponen en evidencia la gran laguna de la zaga que juega unos metros por delante suyo, ayer sin sus dos centrales más solventes.
Estudioso de la estrategia y cuidador hasta el más mínimo de los detalles, parece que Guardiola aun no ha conseguido dar con la piedra filosofal que permita que su defensa no pase apuros, no sufra cada vez que el equipo contrario se acerca a las inmediaciones de su área con este tipo de jugadas. Y bien le iría encontrarla pronto, antes de que vuelva la liga de campeones, donde la pegada de los equipos es mucho mayor a la de los que juegan el campeonato nacional.
Hace un año ahí se hubiera acabado la historia, los Ronaldinhos, Decos y gran parte de los mismos jugadores que ahora están maravillando a medio mundo, se hubieran cruzado de brazos, mientras mentalmente hubieran deseado que el árbitro diera por finalizado el partido antes de que éste terminara en una humillante goleada.
Pero esta temporada la cosa es muy distinta, este equipo tiene hambre, ganas de jugar al fútbol, y lo más importante, no tira la toalla, lucha hasta el término del encuentro, consiguiendo de esta manera remontadas impensables, aunque ayer no fuera posible.
Con dos goles de Eto´o, que continua poniendo nerviosos a todos los seguidores del Barcelona cada vez que lanza un penalti, se pudo enderezar lo que durante la primera parte parecía haberse torcido definitivamente, e incluso en algunos momentos parecía que el milagro de voltear un marcador adverso volvería a producirse.
Si los números de la primera vuelta del equipo que Pujol, ayer ausente, capitanea fueron impresionantes, el comienzo de la segunda, es aun si cabe, más espectacular, habiendo sumado en estos cuatro partidos que de ella se llevan disputados, tres puntos más que los que consiguiera a principio de temporada.
Pero dentro de este equipo donde las cosas funcionan solas, hay una tecla que aun no está afinada, que sigue discordando del resto. Hleb, el enésimo fichaje que viniendo del Arsenal no acaba de adaptarse, es de momento incapaz de entrar en la dinámica de un equipo donde el trabajo es su sello de identidad, y que consigue desesperar a gran parte de la tribuna del Camp Nou. Es de esperar que al igual que ha hecho Henry este año, consiga despertar del letargo en el que está sumido.
El punto conseguido ayer por el Betis le sirve para poner, momentáneamente, tierra de por medio con aquellos que encarnecidamente pelean jornada tras jornada, por no dar con sus huesos en la segunda división. Pero no deberá dormirse en los laureles si no quiere luego, sufrir más de la cuenta para mantener la categoría.
El Barça volvió a “pinchar”, siempre que se considere un empate a domicilio como un pinchazo, tras una semana donde ha habido partidos de selecciones. Esta casualidad, también se dio en los dos empates anteriores ante el Racing y el Getafe.
Esta tarde veremos que hacen sus más inmediatos perseguidores, sobre todo el segundo clasificado que con algunas bajas, hoy tiene la oportunidad en Gijón de aproximarse un poco al que a día de hoy continua siendo un sólido líder.
Javier.
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